El equipo de AWAKE te sugiere un listado de acciones y comportamientos cotidianos que puedes hacer en tu oficina (empezando desde hoy) para respirar un ambiente laboral cómodo, relajado y cool. ¡Pon a prueba tu trabajo mientras lees este artículo, ya seas emprendedor o formes parte de una organización!
- Socializa fuera del trabajo. Olvídate de las típicas reuniones -sentados alrededor de una mesa con libreta en mano- y propón ir a la cafetería de al frente.
- No te sientas mal cuando tomes un descanso. Si ya cumpliste con tus tareas, disfruta de 15 o 20 minutos para recargar las pilas y aclarar la mente. Sal a estirar las piernas o acuéstate en ese sillón del pasillo.
- Dedica un día a una comida especial. Lunes sin carne, jueves de sushi o viernes de cerveza.
- Vístete cómoda. Lo que usas puede interferir en cómo manejas tu día y en tus decisiones. ¡Si te aprieta ese pantalón negro, no lo uses!
- Sé amable. Especialmente con los que no se lo esperan. Ofréceles tus galletas de la media tarde, o pregúntales a dónde fueron durante el fin de semana.
- Elijan al “empleado del mes” en base a algún mérito divertido. Para el que cuente los mejores chistes, el de la carcajada más contagiosa, o el que invite la pizza.
- Flexibilidad de horarios. Estimula a tu personal con que una vez al mes trabajen desde casa, o que, en los tres meses de temporada playera, inicien su jornada a las 08:30 de lunes a jueves, para que los viernes sean libres a las 13:00 (oh, sí).
- Escuchen música en conjunto. Cada uno con sus audífonos a todo volumen, hace la interacción nula. Por eso, establezcan días temáticos, como: “lunes de rock”, “martes de pop” o “miércoles retro”.
- Almuerza con tu equipo. Esto ayudará a que tengan una relación más íntima. Prohíbe hablar sobre trabajo.
- Crea un grupo de WhatsApp con tus compañeros. A veces, es un medio más rápido y efectivo que un correo. Pero cuida las horas, no querrás alterar la vida privada de algunos.
- Asegúrate que el espacio posea todo lo necesario para que lo valoren. Como una máquina expendedora de snacks o una estación de capuchino gratis.
- Dedica uno o dos viernes al mes para capacitaciones con tu mismo equipo. Por ejemplo, si una es periodista, puede brindar consejos de redacción creativa.
- Utiliza aceites esenciales. Mejoran tu estado de ánimo, promueven el bienestar físico y purifican el aire.
- Mucho silencio hace bostezar. Permite que haya libertad para compartir noticias de actualidad, ideas o comentarios varios. Estas conversaciones los animará para que cuando te surjan dudas o problemas, tus colegas se involucren en él.
- Sonríe. No dejes que tus problemas personales te afecten. Muestra tu buen humor, siempre. 😉

Escrito por:
Ariana Arias
Periodista por profesión. Columnista por afición. Cuestionadora compulsiva. Feminista. Imperfecta.

Escrito por:
Ariana Arias
Periodista por profesión. Columnista por afición. Cuestionadora compulsiva. Feminista. Imperfecta.
Cuando nació mi primer hijo no respiró, tuvo parada, fue salir y llevárselo, todo silencio No pregunté y no me decían nada, solo que tenían que “espabilarlo; yo sabía que no iba bien, no era normal, pero gracias a Dios soy una persona que sabe conservar la calma y no quise presipitsrme a ser pesimista Al poco rato llegó la pediatra y me lo enseñó, fue un respiro!! Estaba moviendo sus manitas y echando babitas Ya después, en mi habitación (y él en el nido) me explicaron que estuvo sin respirar muy poco tiempo, no llegó ni a un minuto, la pediatra estaba cerca y se actuó rápido Me dijeron que había tragado mucosidad, y eso no le dejó respirar, que estaba bien pero que tenía que seguir un control neurológico durante el primer mes. Las pruebas del hospital salieron todas bien, cuatro días y nos fuimos a casa. Después, el neuropediatra le hizo un seguimiento el mes siguiente, y perfecto, no tenía ninguna consecuencia neurológica. A mí mi marido desde el principio me dijo que sus ritmo cardíaco había estado en mínimos, a los tres años me confesó que lo que realmente pasó fue que tuvo parada cardiaca, pero que no me lo quiso decir para no hacerme daño. Gracias a Dios hoy mi hijo está muy bien, hay cosas que no recuerdo de ese día, creo que el cerebro bloquea lo que hace daño; no me gusta recordar ese día, algo que debiera ser un motivo de tanta felicidad, en un segundo se convierte en triste, aún así soy afortunada. my customer essay